Ya perdí la cuenta de las semanas.
10/ 07 Domingo de lluvia
"Quién quisiera vivir sin el consuelo de los árboles?
(...)
toda buena gente gente saludable
sin la cual nuestras voces
no tendrían este sentido particular
de gruñir
para hacerse entender" Juan Carlos Moisés
No necesito gruñir para hacerme entender, acá el idioma que se habla es el del "buenos días" al colectivero. Buenos días, al del almacen. Buenos días a los buenos días que son buenos porque la gente es buena. Lejos de la violencia de la ciudad me doy el lujo de desearle buenos días a todos, que el día sea bueno aunque sea malo, aunque no sea día y sea lluvia porque esa lluvia se hace nieve y esa nieve nos da de comer. Le da de comer a la blancura de los cerros llenos de mamelucos que rechinan dando pasos lunares medio flotando, medio nadando entre copos. Esos copos que se hicieron rogar como las visitas, visitas que vienen todas juntas de repente, miercoles domingo y un jueves mas allá, un jueves menos acá llorando soledades.
Me agarró la loca y después de dos platos repletos de fideos nadando en salsa, me vestí de lluvia y salí a lavar todas las heridas de mi alma. Me fui al shopping.
- Estás en Bariloche y te vas al shopping?
Tranquilos, a penas entré me acordé de que trabajé en uno y por esa misma puerta salí a cazar chocolates que no pudieron ni atinar a defenderse de mi dentadura hincada en su corazón de rosa mosqueta. Vestida de lluvia y todo, me fui a tomar un café con alfajorcitos de maicena (Dios los bendiga), acompañada de Artl, pensando en ese "¡ATENTI NENA QUE EL TIEMPO PASA!", recuerdo cuando un día decidí que me iba a sumar a ese tiempo y no lo iba a dejar pasar sin mí, porque si a este mundo no vine a ser feliz como quiero, a qué vine?
Ya que estamos en el baile, bailemos dicen pero nadie, ya que estamos en la vida, vivamos.
11/07 Lunes.
Llueve sobre mojado, el sol no sale pero las nubes si curan las heridas de la ciudad.
"(...) Me dirá usted: “¿Y si me equivoco?” No tiene importancia.
Uno se equivoca cuando tiene que equivocarse.
Ni un minuto antes ni un minuto después.
¿Por qué? Porque así lo ha dispuesto la vida, que es esa fuerza misteriosa.
Si usted se ha equivocado sinceramente, lo perdonarán.
O no lo perdonarán. Interesa poco. Usted sigue su camino [...]
Vea, amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa cruce el abismo de su vida, con su verdad en la mano y va a triunfar. No hay nadie, absolutamente nadie, que pueda hacerlo caer (...)"
"La Sinceridad" Aguafuertes Porteñas. Arlt.
Volví sonriente a casa a la espera de ese llamado que estoy segura va a llegar.
12/07 Martes
Días difíciles si los hay. Sobre todo cuando el tiempo abunda y lo que falta es la compañía. Me propuse salir a caminar para "bajar un cambio". Cansada de sostenerme, de que mi otro sea la soledad. Empecé mi aventura tratando de disipar el agua que caía, no del cielo, si no de mis ojos, pero ese nudo en la garganta pudo más que el hierro de mi armadura y lloré. Sentada, mirando a mi amor, lloré. Pidiéndole consuelo sin miedo a sus cinco grados centígrados, lloré. A veces la soledad enfría más que el viento y juro por lo que más quiero en el mundo, que estuve dispuesta a sacrificar un mes de vida en Bariloche por un avión que me lleve a almorzar con mis abuelos, pero lo único que le gana a mi angustia es la idea de volver a Buenos Aires, así que desistí. Sentada, ahogandome en amagues de llanto, mirando el lago, quien se volvió mi confidente, agarré mi celular, y en esta emergencia del alma, llamé al mejor 911 jamás inventado: mi heramano, amigo y compañero de vida, Joni. El que arregla motores y soledades con la misma dedicación. La charla comenzó como un descargo, y termino con fantasías de todo lo que vamos a hacer cuando lo tenga acá conmigo. Si tengo algo para destacar de mi viaje, es la importancia que cobraron ciertas palabras en mi vida, ya les conté como resignifiqué el término "hermana", y ahora el de "amigo". Esas palabas pesan cuando no estás a un avión de un abrazo, créanme.
Ya renovada, liviana, seguí camino al centro para irme a pasear. Cerca, cruzando de provincia, y a sólo un colectivo que cruza la estepa patagónica vestida en tonos ocre, está Villa La Angostura. "Lo importante no es llegar, lo importante es el camino", y sí, viajar siempre me gustó más que llegar.
Una vez en Villa, sin planes y con mucha hambre, me dispuse a buscar algún lugar que me resguarde del frío. Sólo del frío, porque el fantasma de la soledad se había ido. Así que recomendada por Juli (Estás nominado para dejar Buenos Aires), marché sobre Avenida Siete Lagos, hasta Finnegan, un bar irlandés del cual fui única comensal por un rato. Mi abuela Nonoca me dijo alguna vez "el que tiene un libro nunca está solo" y mi nuevo Amigo Artl me entretuvo un largo rato hasta que la magia de "el amigo de un amigo" hizo lo suyo me trajo a Panchi, con domicilio en Castelar, sex symbol, modelo y conductor (Él no me pidió que escriba eso eh) a hacerme compañía. Mi día finalizó con un micro para volver a Bariloche en medio de la ruta oscura, que me devolvió los motivos para decir "estoy donde tengo que estar porque lo elijo". Y acá estoy, feliz.
13/06 Día de miércoles
Bitácora: Desde el domingo no he visto el sol y dicen los lugareños que el invierno es así.
Día de fiaca, leyendo y dibujando, para decir con colores lo que el alma no dice con palabras. Y mis colores son muchos.
Llegada la noche, hubo after office con Santi, mi compañero (The boss), en La Cruz, que con perdon de Pompeya (No podemos mantener nuestra relación a la distancia, perdón), que me recibió con una(s) Porter.
14/06 Jueves
Sólo sé que fui al centro, había mucha gente, muchos autos, tenía muchas cosas para hacer y no hice nada. Compré lana, entre las sopas que me estoy mandando en cantidad y esta nueva adquisición ya me recibí de abuela. Y bueno con las mías, tuve la mejor escuela.
15/06 Viernes
"Al que madruga Dios lo ayuda" dicen y espero tengan razón. Madrugué para ir a dejar Currículums. Administrándome correctamente puedo vivir bien dos meses más sin trabajar, pero, cuando podés contar el dinero que te queda es porque empezó la cuenta regresiva. No quiero dejar que me gane la ansiedad, así qu elijo transformarla en búsqueda laboral: quiero quedarme.
Transcurrida la escena en la civilización, volví a casa a encontrarme con un mensaje de "Mabel, ya llegué". Era Santi, antiguo compañero de party hard en Capital Federal, a quien recibí con inmensa felicidad. No pusimos al día, en cuanto a vidas, experiencias, reflexiones, objetivos, proyectos y planes a futuro. Futuro cercano porque una vez arribe la Mabel que falta Esto se va a descontrolaaaaaaar
16/06 Sábado
Sólo sé que Santi está a mi lado y en 24 horas llega Mabel.
La relfexión de la semana:"Ignoro quién era ayer yo mismo
quién se atrevió a venir en mí
pero sé quién soy ahora
y soy un corazón
una boca
y un espiritu!
