23

"El sueño de un sol y de un mar 

y una vida peligrosa 

cambiando lo amargo por miel 

y la gris ciudad por rosas"

Voy a jugar un ratito al noticiero así vamos con los títulos:

Primero merecen saber que al fin empecé a trabajar y lo mejor es que me encanta lo que hago: Turismo. Me encargo, entre otras cosas, de contarle a la gente lo bueno que está Bariloche.

Segundo, me mudé. Oficialmente casi residente. Extraño tener la bajada a la playa a una cuadra, ahora soy alguien más en la urbe barilochense, pero me alivia saber que hago pocos kilómetros para volver al paraíso y olvidarme del mundo, o mejor dicho, recordar que hay uno.

Esperando el momento en el cual el tiempo me alcance para ponerlos al día, a ustedes que anónimamente me leen y se convirtieron en mi diario íntimo. Púbico, pero íntimo.
 Porque cuando vos me lees sólo estamos los dos: yo de par en par, abriendo mis éxitos, mis fracasos, mis tristezas, mis alegrías, mis paisajes, mis cielos y mis nubes.
Yo en la distancia, con el dedo gordo del pie derecho en Buenos Aires y todo lo demás acá. Seis meses que son poca cosa para construir los cimientos de la vida que siempre quise, lejos del ruido y la ciudad. Donde todo es poco pero igual alcanza... Dejando mis indestructibles veintidós atrás. El loco dicen algunos, pero locos son los que están donde no quieren estar, soportando hastíos de cemento en la ciudad caníbal, que come sueños de carne y hueso. los veintitrés vinieron repletos de mensajes de familia y amigos pero lo más increíble fueron los de la gente que llegó a mí mediante este blog, saludos largos como si nos conociésemos de toda la vida llenos de cariño. 
Entre los saludos rescato uno que le dió el título de mágicos 23: 

"Los seres humanos tienen 23 pares de cromosomas.

La tierra gira completamente cada 23 horas, 56 minutos.

El eje del planeta Tierra está inclinado a 23.5 grados.

El patrón de ADN muestra conexiones irregulares en cada 23ra sección.

El ciclo del biorritmo humano es de 23 días.

Los Caballeros Templarios tenían 23 Grandes Maestros.

La sangre circula el cuerpo en promedio cada 23 segundos.

Hay 23 letras en el alfabeto latino.

El número de articulaciones en el brazo humano es 23.

William Shakespeare nació el 23 de abril de 1564.

23 es el primer número primo en el que ambos dígitos son primos y se suman a otro primo.

La Convergencia Armónica se produce cada 23.000 años.

En promedio, cada 23ª ola que se estrella contra la costa es dos veces mayor que la ola promedio.

La órbita geosincrónica ocurre a 23,000 millas sobre la superficie de la Tierra.

En el Árbol Cabalístico de la Vida, el camino 23 está asociado con la Carta de Tarot Colgado. Tiene muchas interpretaciones pero a mí me gusta pensar que tiene que ver con "dar vuelta el mundo" para mirar todo desde una nueva perspectiva. Cambiar prioridades, Liberarse emocionalmente, aceptar las cosas como son y volverse vulnerable y abierto a las experiencias, dejando de lado el amor propio dando un paso atrás para luego dar dos adelante."

Pasé mis veintitrés en Puerto Blest, con Coky, sí, Coky. De sorpresa y de sopetón bajó la escalera diciéndome "Feliz cumpleaños". Escribir es lo que más amo en la vida, pero cuando suceden estas cosas las emociones exceden las palabras. Nuestros más de diez años de amistad no tienen sustantivo adjetivo ni verbo que implique una descripción, medida, nombre o acción.

Mi primer cumpleaños lejos de todos, fue hermoso pero raro. No termino de entender las fechas.

“No sigas el sendero.

 Dirígete en cambio a donde no hay sendero

 y deja una huella”. –

 Ralph Waldo Emerson

No soy hippie y ni rebelde con plata de papá. No tengo tatuado carpe diem, ni mi biografía de twitter es Namasté. Simplemente me cansé de posponer lo que quería hasta que un día dejé de hacer caso, o mejor dicho, me hice caso. Aunque no todo a la distancia son paisajes soñados: hay abuelos que envejecen, bebés que llegan a la familia y no veo esas panzas asomar, amigas que se reciben, logros, éxitos, tristezas, y no estoy. Cuesta y hay días en los que se vuelve muy duro sostenerse solo. Pero son más mis días felices y no cambio mi paz por nada. Reuniones de fin de año donde están todos juntos, todos lindos y  cerca. 

"El mundo rompe a cualquiera. 

Muchos se hacen fuertes en los sitios rotos. 

Pero los que no se rompen, mueren". 

Ernst Hemingway

Pisando diciembre, empiezan a asomarse muérdagos de plástico y lucecitas por doquier. Esta vez no me ponerme el traje de grinch y quejarme de que el arbolito sirve para juntar mugre. Ahora estoy del lado de los que están lejos, los que saludan a las doce por Skype para sentirse cerca. Esta navidad no voy a reirme de los vasos de papa noel sin pies que religiosamente exhibe mi abuela todos los años en complicidad con mis primos, ni decirle a todos que ahí va Rudolf cuando veo un globo.

No voy a estar esperando a las doce y un minuto para que los pibes caigan en mi casa con los autos emanando cumbias del recuerdo. No sé qué me espera en estas fiestas, no sé ni dónde ni con quién pasaré, pero debo aceptar ser la que no está, o mejor, ser la que está pero en otro lado. 
Esta todo raro, los paisajes siguen enamorándome y ahora gracias al trabajo puedo relacionarme con más gente que se queda. Basta de síndrome del nido vacío tras las despedidas.
Veremos que pasará los próximos seis meses. Por ahora voy a dedicarme a vivir la mejor parte de Bariloche: El verano.

“Dentro de veinte años 

estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste 

que de las que hiciste. 

Así que desata amarras

 y navega alejándote de los puertos conocidos.

 Aprovecha los vientos alisios en tus velas.

 Explora. Sueña. Descubre”. 

Mark Twain